excelente base para explorar la ría y sus alrededores

La estancia fue increíble, con un magnífico enclave al borde de la ría de Aveiro que nos permitió disfrutar de vistas espectaculares desde nuestra amplia habitación con terraza, y además, estuvimos a solo un corto paseo de la playa de Torreira y también cerca de la Reserva natural de las Dunas de San Jacinto, ideal para caminatas tranquilas en un entorno natural.

1) Espectaculares vistas
2) Tranquilidad
3) Servicio excepcional

1) Falta de ascensor
2) Comida mejorable

Maravillosas vistas a la ría desde nuestra habitación, ideal para relajarse. El servicio de la cocina dejó que desear, lento y con opciones limitadas.

Las vistas desde las habitaciones son impresionantes, especialmente si logras un balcón, y el ambiente marino es cautivador. La piscina está justo en la playa, lo que añade un toque especial a la experiencia.

El clima de las habitaciones es deficiente, con un sistema de climatización que necesita renovación. La ubicación es complicada. salir de la península requiere un ferry y luego un trayecto adicional en coche. Aunque la comida puede parecer prometedora por el entorno, la carta es escasa y el bar presenta un servicio irregular, con falta de utensilios y conocimiento en los cócteles. La playa privada tiene un desagradable olor a algas, haciéndola inutilizable.

la experiencia en el hotel fue como un sueño. pero de pesadilla. la comida es carísima y malísima, al nivel de una cantina de colegio. esperé un detalle de cortesía por parte del hotel, pero nada, solo dejé de lado mi intención de escribir una buena reseña. la privacidad fue un lujo inexistente en la habitación tan diminuta.

Las vistas desde nuestra habitación eran espectaculares, y la piscina bien cuidada era un lugar perfecto para relajarse. El desayuno ofrecía buena variedad, ¡y el trato de personal fue excepcional! (realmente amables y atentos).

Una experiencia perfecta.

Aprovecha las bicicletas gratuitas que ofrecen para explorar la hermosa costa y la naturaleza circundante. Es una gran manera de disfrutar el entorno.

Pasamos un tiempo genial en la Pousada Da Ria. La amabilidad del personal fue excepcional, y los desayunos, muy sabrosos. Las vistas desde nuestra habitación eran impresionantes, perfectas para relajarse después de un día explorando la zona. Ideal para desconectar con la familia.

Durante nuestra estancia, disfrutamos de la tranquilidad y las impresionantes vistas de la ría. Hicimos un recorrido en bote con mis sobrinos y fue inolvidable. aproveché la piscina, perfecta para relajarnos después de explorar la zona y disfrutar del desayuno, que era rico y variado.

A mis hijos les hubiera encantado que hubiera más actividades para ellos en el recinto. La comida del restaurante podría mejorar, fue un poco escasa y el servicio, a veces, lento.

Pasamos una noche en Pousada Da Ria y nos encantó la tranquilidad que ofrece. Las vistas desde nuestra habitación eran impresionantes y, además, el desayuno tenía muy buena variedad. La zona de la piscina es genial para relajarse después de un día explorando.

El servicio en el bar fue un poco lento.

Disfrutamos de la tranquilidad y las vistas impresionantes desde nuestra habitación, además de la piscina, que estaba perfectamente ubicada junto a la playa, ideal para relajarse. Hicimos un recorrido en bote por la laguna y fue una experiencia inolvidable, rodeados de naturaleza y belleza.

Comida mejorable.

relajante pero con áreas de mejora

Disfruté de la tranquilidad y las impresionantes vistas de la ría desde mi habitación. La piscina era un espacio ideal para relajarse y desconectar, y el desayuno ofrecía una buena variedad que realmente me sorprendió.

El sistema de climatización podría necesitar una actualización para hacer la estancia más confortable.

Las vistas desde nuestra habitación eran espectaculares, y la piscina bien cuidada era un lugar perfecto para relajarse. El desayuno ofrecía buena variedad, ¡y el trato de personal fue excepcional! (realmente amables y atentos).

La comida del restaurante podría ser mejor porque algunas opciones eran limitadas y el servicio un poco lento.

la habitaçión era super comfy y teníamos unas vistas brutales a la ría. el balcón era un plus para relajarse. el desayuno estaba bien y el trato del staff se pasaron, súper amables! además, la zona de la piscina era tranquila y perfecta para chill out. en general, fue una experiencia chill y agradable.

aunque la habitación estaba nice, los servicios son un poco justos para lo que pagas y la cena que probamos no fue del todo top.